Los restaurantes suelen ser lugares que pueden llevarnos a vivir experiencias muy agradables o, por el contrario, un tanto desagradables. Cuando de comer se trata, todos buscamos complacer nuestro paladar, pero para conseguirlo con éxito debemos sentirnos también totalmente a gusto con el entorno, la atención, la deliciosa comida y esta oportunidad solo nos la podrá brindar un gran restaurante.
La clave del éxito de un restaurante es que sea completamente auténtico y único, pero lo más importante, que sea pensado exclusivamente en el cliente, que será quien tenga siempre la última palabra.
Cuando se piensa en la decoración de un restaurante, la prioridad será a qué tipo de personas va dirigido, quienes serán los comensales y qué platos en específico se servirán.
Los muebles deben ser siempre muy funcionales, en materiales fáciles de limpiar y resistentes a los cambios de clima, cuando se trata de espacios al aire libre o en terrazas.
La iluminación hace parte muy importante si el lugar es sobrio y romántico, si es para familias, niños y para amigos que quieran tomar algunas copas.
Se valen todos los recursos, por ejemplo, puede ser un lugar muy recargado con la decoración o muy sobrio, muy colorido o tal vez en colores muy neutros, con mucha luz o con luz más tenue, muebles rústicos u otros más elegantes, lo que importa es dar un buen manejo al espacio disponible, la comodidad, la creatividad, buen trato, y por supuesto, un gran chef.
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